sábado, 28 de enero de 2017

ESCAPARATE POÉTICO (XCIV) Antonio Deltoro







                           ANTONIO  DELTORO  (Ciudad de México, 1947)



LECTOR

Un yo que no es el del poeta en el poema me dice.
Un yo que no es el mío, repite estas palabras íntimas
y me lleva a un yo más silencioso y mejor
en versos pulidos en el tiempo por diferentes yoes.
En la angustia de una noche de insomnio,
en el nerviosismo de una cita de amor,
repito estos versos hasta ser estos versos,
Antonio Deltoro
los repito una y otra vez,
no como alguien que recorre una y otra vez un pasillo;
estos versos son infinitos, pero no afiebrados,
ni ajedrezados, ni laberínticos;
no imitan el piso de un pasillo,
ni al llegar a la sílaba final se asoman a otra estancia;
son un vuelo por una soledad en calma;
estos versos se ensanchan, me ensanchan,
me llevan a una inmovilidad muy alta.




NIEBLA


Los sueños de los pájaros
deben anidar por siempre en una nube
como las ramas que acunas tú esta mañana.

Esta intimidad en la que estoy me envuelve.
Un día, tan sólo un día más, lo necesito
para saber quién soy, qué escondes.

No escampes, no abras tu ser,
no dejes ver detrás de ti lo que no eres.
Este sopor, este pudor tan míos están en ti;
un día, tan sólo un día más en tu interior.

No hay paz parecida a ti sobre la tierra,
niebla rasante que tocas mi ventana.




LLUVIA

Traza el rayo en el aire las raíces del agua,
raíces que brotan luminosas de las nubes
y suenan en la tierra retardadas:
el bosque de la lluvia
se desprende,
y moja con sus ramas
los árboles que tienen raíces en el suelo.




TUMBAS


 Están huecas:

ni siquiera son fósiles:
no guardan la ausencia
conservando una forma.

Todas son la misma,
única, indiferente:

todos vamos a la fosa común:

aun sobre la piedra,
incapaces de contener
un ápice de muerto,
fechas y nombres son caligrafías.





(Del libro Poesía reunida. 1979-2014, editado por Visor Libros, 2015)