domingo, 13 de diciembre de 2015

UN TEXTO DE PEDRO CERRILLO PARA REFLEXIONAR SOBRE AS NOVAS TECNOLOXÍAS E A SÚA REPERCUSIÓN NAS NOSAS VIDAS


Pedro C. Cerrillo
   Pedro Cerrillo  é unha desas persoas  ás que, no eido da formación lectora do alumnado, debemos escoitar con atención.

     Escoitalo, lelo e reflexionar co que escribe. Leva ben anos traballando a prol dunha escola na que viva a palabra escrita  (e a palabra oral).
                                
   Unha escola na que a lectura se convirta no centro de moitas actividades e na que o profesorado sexa quen de ilusionar os seus alumnos arredor da literatura.
     
     Pedro Cerrillo é unha autoridade cando de literatura infantil falamos. Divulga, escribe, investiga, publica libros de lectura obrigada  para que a LIX estea próxima ás persoas de calquera idade.  Resultan moi gratificantes as súas propostas.
     
     Esta é a razón pola que nos diriximos a el para que nos permitise  publicar en Versos e aloumiños  esta interesante reflexión arredor dos medios tecnolóxicos e a súa repercusión na sociedade.

     
     Leamos estas liñas que tan amablemente nos permitiu reproducir aquí. Leámolas, pensemos no que se di e, despois, actuemos en consecuencia.  
     Paga a pena.





                      Los oyentes atentos
                      
                                                 PEDRO C. CERRILLO  TORREMOCHA

     
     Las nuevas tecnologías y los modernos medios de comunicación nos han cambiado una parte importante de nuestras vidas. Hemos mejorado en instantaneidad, rapidez, accesibilidad a informaciones y datos, a conocimiento inmediato ¬–aunque superficial¬– de bastantes cosas. Pero hemos perdido ciertas capacidades y valores: la cercanía física con los demás, comunicación verbal, capacidad para la empatía, la reflexión y el diálogo, humanidad a fin de cuentas.

     Mucha gente es ya la que va con su atención concentrada en algún aparato tecnológico que la interconecta con cualquiera en cualquier parte del mundo, sin ni siquiera conocerse, “hablando” de banalidades, y pasando indiferente ante quienes tiene más cerca, corriendo el riesgo de estamparse con cualquier farola, de pasarse de estación en el metro, de ser atropellado en un paso de cebra o de pisar una defecación canina dejada irresponsablemente en una acera por el dueño del perro que, ¡quién sabe!, a lo mejor iba guasapeando.

Unha das numerosas publicacións de Pedro Cerrillo
     Las nuevas tecnologías informan inmediatamente pero provocan el olvido con enorme rapidez. Se lee poco, se cuentan pocos cuentos a los más pequeños, no se observa por balcones y ventanas ni paisajes ni personas, se reflexiona menos que nunca, nada se cuestiona con fundamento. Se desprecian las humanidades, no se valoran ni la historia ni la literatura, y la educación es una excusa no una obligación.

     Me da mucha pena lo que está pasando. No se trata de renunciar a lo que la modernidad nos aporta para mejorar la vida; se trata de saberlo compaginar con lo que la vida nos da dado bueno desde tiempos remotos.

     Por eso son tan importantes acontecimientos como el recientemente celebrado Festival de Narración Oral de Los Silos (Tenerife) que, de la mano de Ernesto Rodríguez Abad, ha cumplido 25 años, poniendo en valor el cuento, la poesía, la oralidad y las sonrisas.
     

     Que no se pierdan nunca los cuentos leídos en voz alta ni los niños hipnotizados por las aventuras de hadas, merlines y seres fantásticos contadas desde el amor y el convencimiento; que no desaparezcan los auditorios atentos a las palabras dichas; que sigan existiendo oyentes que no quieren renunciar ni a los cuentos ni a la poesía, que es lo mismo que no renunciar a los sentimientos, a las pasiones o a las emociones; que no nos invadan los talleres de autoayuda, ni los gurús mesiánicos que tiene la fórmula mágica para cambiar la educación vendiendo proyectos que son humo; que no nos roben la magia de un auditorio de oyentes atentos.

     Por favor…