martes, 2 de diciembre de 2014

ENCONTROS VIVOS EN CERCEDILLA. AMIZADE NA NATUREZA ENTRE CONVERSAS, ARTE, LIBROS, MÚSICA E GASTRONOMÍA.



Oita e Jaume, autores da crónica. (Foto Carmen Corbal)

Oita, Jaume, Carmen, Candi… teñen un alto concepto da amizade. Son persoas de ben.
      
     Preparan encontros para vérense, percorren vilas e cidades, gozan coa natureza, andan e andan cos ollos ben abertos na procura da beleza.
      
     Non esquecen, endexamais, a literatura, a música, a arte. Son persoas que reparan nas pequenas-grandes cousas que amosa a vida. Senten fondamente os aires da harmonía e non dubidan en sinalar todo aquilo que os fere ou lles produce noxo.
      
     Odian a inxustiza.
     Aman o fermoso.
     Renegan do artificial.
     Autenticidade pura nos seus actos.

     Por iso lles pido que escriban para Versos e aloumiños as crónicas dos seus encontros. Neles, ademais de ganas de vivir, deixan apuntamentos dos seus gustos artísticos, musicais ou literarios. Sempre expresados no marco dun sentimento de amor profundo pola natureza.
       
     Unha vez máis, podemos achegarnos a eles e tomar nota de detalles que encerran as súas palabras.
     
      Grazas, de novo, pola vosa xenerosidade con este blog-revista.







Otro encuentro en la sierra del Guadarrama



    
     El objeto de volvernos a encontrar en Cercedilla es pasar unos días agradables en buena compañía y dejar atrás los fantasmas de lo cotidiano, ¡ lástima que estén  en el mismo sitio cuando volvamos!


      Bien pertrechados con unos cuantos libros, ganas de conversación y dispuestos a reírnos hasta la saciedad.



     También nos acompaña la técnica: dos ordenadores portátiles con los que ver algunas películas y con los que ponernos al día de las conspiraciones que traman la gentuza que nos gobierna. Así nos enteramos de la nefasta gestión del ébola por parte de las autoridades sanitarias.


     Lo primero que hacemos, después de los saludos y abrazos de rigor, y de organizar la impedimenta de la casa es consultar lo que está leyendo cada cual: Tanguy de Michel del Castillo; Las  lecciones de las cosas de Luis Mateo Díez; Diarios indios de Allen Ginsberg, Los viejos dioses nunca mueren: Rolling Stones de Stephen Davis; El laberinto mágico de Max Aub, en libro digital;  Emilio Salgari;  Más oscuro que el más profundo mar. En busca de Nick Drake deTrevor Dann; El policía que ríe de Maj Sjöwall y Per Wahlöö.


     Viene a las mientes, por ejemplo,  el último libro leído que trata someramente de estos parajes: El hombre que  amaba a los perros de Leonardo Padura y trata, entre otros muchos temas, de la defensa del Guadarrama por las tropas republicanas ante el avance fascista en la guerra civil.


     De la mano de Michel del Castillo y de Leonardo Padura hablamos repetidamente de los amargos  cuarenta años de franquismo continuados por sus descendientes naturales, cuántos en las filas del PP tienen apellidos de resonancia del viejo régimen. Época de la que nosotros, afortunadamente, sólo conocimos los últimos estertores. No se libran de nuestros denuestos los corruptos personajillos del PSOE.


     A la barbarie de la dictadura le sigue bestialidad del neoliberalismo con sus ansias de  privatizar todo lo que es público y si este  país nunca ha llegado a tener un estado de bienestar desarrollado esta caterva de energúmenos trata de privatizar todo lo que es público. Lo que se sabe que en ningún país ha funcionado aquí se le da otra vuelta de tuerca.

Oita, Carmen y Candi nos ponen al día de las nuevas de la cruz del Castro y la negativa de los socialistas a llevar a cabo a lo que se comprometieron siendo oposición, e incluso a desacatar un requerimiento judicial. Estando tan cerca del Valle de los Caídos produce auténtico sonrojo los acontecimientos que nos brinda este triste país. Otra patada a la memoria histórica.
 
Cruz do Castro: unha auténtica vergoña.

      Debido a que Oita está lesionado, ¡a saber que habrá hecho con su pierna!, no damos los largos paseos previstos y los sustituimos por cortas y agradables caminatas en busca de sabrosos níscalos, boletus edulis y el sorprendente descubrimiento del apagacandil (coprinos comatus), suculentos ejemplares que rapidamente pasan a formar parte de nuestros platos y son ingeridos para mayor gloria de estos cuerpos serranos.
 
Horrooorrrr!!! Valle de los Caídos. Que fascistas!

      Un restaurante en Zamarramala nos sugiere un  manjar de revoltillo de amanita cesárea que no es deglutido al instante porque entramos después de una comida campestre en busca de un reparador café. ¡Volveremos! y no es una amenaza. Según el añorado Vázquez Montalbán la amanita cesarea es, con diferencia, la seta más sabrosa de las que él probó. Y ninguno de nosotros la ha catado nunca.

Foto de Carmen Corbal

     Para hacer más sabrosa la promesa de la amanita nos cruzamos con unos versos de Machado grabados en una placa: cartas a Guiomar que, si la memoria no falla, fueron escritos por estos pagos. En otra fachada del mismo edificio otra placa nos cita unos versos, esta vez del Arcipreste de Hita. No sabemos que relación guarda Hita, en Guadalajara, con Zamarramala en Segovia, o al arcipreste con estos lugares, pero el encuentro bienvenido es.
 
Rascafría
     Los parajes por donde nos movemos: Cercedilla, donde están nuestros aposentos, Rascafría y Valsain, con sus agradables paseos esporocárpicos (perdón por el palabro), San Ildefonso, Segovia, Madrid, donde visitamos la exposición de Abelló y Toledo donde Oita y Carmen quedan muy satisfechos con la exposición del Greco y otra de cerámica para su mayor disfrute.
 
O enterramento do Conde Orgaz
     La monumentalidad de la ciudad queda apagada por el tráfago de los turistas entre los que nos encontramos. Quedando una fantástica ciudad en otro tiempo, digna de volver a ser visitada sólo cuando sea ingrata para los turistas, en pleno invierno cuando el frío la hace insufrible o por las noches. Para hacer más dura la estancia estamos a punto de sucumbir con una comida que podría figurar en la cima del libro de los horrores. Otro de los estragos de la masificación.
 
Vista de Toledo
      Otro aspecto importante del viaje pasa por la música. Está claro que hoy en día se puede llevar en muy poco espacio, miles de horas de música, pero lo importante es lo que podemos cantar o tararear nosotros solos o acompañados por la guitarra. Y ahí podemos destacar a Neil Young, a Beatles, Rolling Stones. Pero los  mayores destrozos los conseguimos en la furgo donde cada vez que suena Coque Malla con su tema cointerpretado por Janette es, a la vez, vociferado por cinco berreantes divos.
 
Neil Young

     A todo esto Carmen sostiene que para viajar, ella prefiere llevar música en castellano y claro en su reproductor puede sonar: Hilario Camacho, Pablo Guerrero, Brincos,Vainica Doble, etc., etc.,  por el placer de cantar sin inventarnos nada, poner nuestras voces encima y de sentirnos los reyes del ritmo.
 
Pablo Guerrero
      Entre nosotros, que a nadie se le ocurra viajar con Oita cuando está disfrutando de un libro porque hace imposible que se pueda leer cualquier otra cosa. Las interrupciones son a una media de 10 por minuto, rompiendo cualquier ritmo de lectura.



     Especial emoción tuvimos escuchando un programa de radio protagonizado por Gemma Nierga y Juan José Millás en el que entrevistaba a Paco Ibáñez por su ochenta cumpleaños y por la gira que en estos días va a iniciar, Vivencias,  y donde cantó un tema en los cuatro idiomas del Estado. La parte gallega eran de unos versos del amigo Antonio, nos aclaró Oita.



      Paco Ibáñez que, en palabras de un profesor de literatura que tuvo Jaume por los primeros setenta, había hecho  más por la poesía que los mismos poetas.

¡A la salud de Paco!

 
O gran Paco Ibáñez
     
Con respecto a la música se lanza desde aquí un amistoso reto a Antonio para que escriba algún artículo sobre libros musicales.



                                                                                                    Cercedilla, Octubre de 2014