jueves, 3 de octubre de 2013

DARDO POÉTICO ( X ) EN UN TROZO DE PAPEL en la red




En 1989 salió a la venta, un libro que me iba a dar enormes satisfacciones. Era mi primer libro en castellano. Hablo, claro está, de Versos de agua (en gallego, Cacarabín, Cacarabón). Su éxito, que se extendió como la pólvora, hasta llegar a ser incluido en los Cien del siglo XX (Fundación Sánchez Ruipérez), me sorprendió incluso  a mí. Y sigue sorprendiéndome .Hace unos días me llegó una nueva edición y van…
Poema de Antonio García Teijeiro e ilustración de Arcadio Lobato

Pero no es de este libro del que quiero hablar hoy. No, no. Hoy quiero hablar de unos poemas que se escaparon de mis hojas de papel en las que escribo siempre los poemas, y llevan circulando por internet desde hace más de veinte años. Sí, desde 1992 están incluidos en el libro Volando por las palabras, pero antes, y que nadie me pregunte cómo, Hay una cometa (algunos pusieron en la red Hay una corneta, ja, ja, ja), De ola en ola, En medio del puerto y En un trozo de papel llevan llenando el corazón de muchos lectores de España y de América. Me los encuentro a cada momento y llevo sorpresas mayúsculas.
1ª edición. Edelvives

De todos ellos, el más utilizado es En un trozo de papel.

Buscando otras cosas, siempre me doy de bruces con el poema. Al principio, me reía. Y pensaba: ¡Cuánta necesidad de poesía hay en el mundo! Y no pasaba de ahí. Mas con el paso de los días, noté que el fenómeno tomaba más cuerpo. Encontraba cosas preciosas con el trozo de papel. Una clase recitando conjuntamente el poema, un niño diciéndolo solo ante una cámara, dibujos varios (como veis en este artículo), unidades didácticas, los versos reflejados en blogs poéticos y escolares… Ciertos comentarios me producían una felicidad inmensa. Le gustaba a muchas personas, a tenor de lo que veía: unos lo utilizaban y otros u otras dejaban sus comentarios favorables.


Así que hoy voy a poner algún ejemplo, que espero y deseo que os sorprenda a vosotros, queridos lectores de Versos e aloumiños.

Un ejemplo es María García Esperón  que lo lee con un gran sentimiento. Me encanta su composición visual. Fantástico.


Pero, lo que más me impresionó, fue encontrarlo, sorprendentemente, en dibujos animados y , en otro vídeo, al ver cómo tomaba cuerpo una ilustración bellísima y muy curiosa, en la página Arte lleno de color. Podéis verlo en el siguiente enlace que está bajo el dibujo.
 
Arte lleno de color. En un trozo de papel.

  http://www.eltrecetv.com.ar/panam-y-circo/arte-lleno-de-color-en-un-trozo-de-papel_054403

Vale la pena.


Lo ponían junto a los de Lorca, Machado etc. algunas páginas escolares de Latinoamérica y, dado que no sabían quién era, al principio, llegaron a ponerlos entre ¡los clásicos! Puro desconocimiento. Me imagino que pensarían que era un honorable viejecito, quizá con barba blanca, que escribía para los pequeños.

Bibliopeque. Argentina crece leyendo


 En fin, que le he tomado mucho afecto, sin ser de mis preferidos, porque, estoy seguro, muchas personas gozaron con él. Y eso, de por sí, ya le confiere un valor excepcional.


                                      National Poetry Month. Onlinefreespanish.

                                                Ver vídeo


Desde el 92, Volando por las palabras ya ha tenido bastantes ediciones, lo que significa un milagro   teniendo en cuenta que es un libro de poesía. Y sigue vigente.


Menudo Castillo. El blog de los pequeños grandes escritores


Bien, pues sueltos, los poemas vuelan por la red sin barreras y sin nubes que les impidan ir de un lugar a otro y posarse en las mesas de niños, niñas y mediadores/as. 

 
Revista on-line "Tiempo de Cometas". Pedro J.García Gambín. Músico y poeta.



¿Hay algo más hermoso que disfrutar de la poesía en libertad?
Yo pienso sinceramente que no.

Edición actual de "Volando por las palabras".





               ¿Qué os parece todo esto?
            
              ¿ Será la magia de la poesía que también puede llegar a "contaminar" internet?

             Tengamos la poesía cerca de nosotros. Pongamos un libro de versos sobre la mesilla de noche y leamos, al menos, un poema cada día.
             Dormiremos mejor y los poemas crecerán internamente con vosotros.




                                                                           ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO